El Discurso de Angostura está considerado como una de las mejores composiciones políticas elaboradas por Simón Bolívar, una de las figuras más destacadas en el proceso de independencia de Latinoamérica frente al Imperio español. El manifiesto de Bolívar tuvo lugar el 15 de febrero de 1819 en San José de Angostura, hoy Ciudad Bolívar, en la provincia de Guayana, con motivo de la instalación del Segundo Congreso Constituyente de la República de Venezuela. El redactado del discurso fue elaborado por el mismo Bolívar a finales de 1818 en su residencia de Angostura.
Una vez sitiada la ciudad de Angostura se proclama la victoria de los patriotas y se establece el gobierno republicano. Reconocida la autoridad de Bolívar por el ejército del general Páez, caudillo de los llanos, el Libertador pronuncia su discurso renunciando al mando y proponiendo un gobierno republicano donde prime la libertad civil, la abolición de la esclavitud, se reconozca la soberanía del pueblo y se establezcan los poderes ejecutivo, judicial y, también, moral. El sueño de Bolívar de crear la «Gran Colombia», integrando a Venezuela, Nueva Granada y Ecuador, empezaba a tomar forma.
El escrito bolivariano ve la luz en un contexto marcado por el afán de independencia de Latinoamérica frente a un dominio español menguante por la invasión de Napoleón y el inicio de la guerra de la Independencia en España. Las desigualdades entre criollos y españoles, y la incapacidad de estos últimos para reformar las administraciones y las políticas sociales y fiscales para favorecer la economía de las colonias fueron los factores detonantes que provocaron el descontento de la población. El interés de los británicos por desbancar a los españoles y tomar el control de las relaciones comerciales con Latinoamérica fue otro elemento influyente. Por otro lado, la Ilustración y la difusión de sus ideales, así como la Declaración de la Independencia de Estados Unidos (1776) y la Revolución Francesa (1789-1799) contribuyeron al inicio del proceso independentista en Latinoamérica.
Ideas generales
En el Discurso de Angostura, Bolívar trata la realidad de su tiempo y expresa claramente sus ideas políticas y su deseo de construir un sistema que proporcione la “mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política” para su pueblo una vez dejado atrás el yugo opresor de los colonizadores españoles. Preocupado por la constitución de las nuevas instituciones estatales, conviene en la necesidad de apostar por un modelo de gobierno diferente al de otros pueblos, ajustado a las necesidades y características del pueblo latinoamericano.

Simón Bolívar exponiendo las ideas del Discurso de Angostura
El discurso se inicia con la instalación del Congreso al que Bolívar devuelve el poder, dejando clara su posición carente de ambiciones personales. Da una mirada al pasado para pasar a realizar una valoración de la situación presente. Acto seguido, anuncia su propuesta de sistema de gobierno republicano, recalcando el necesario equilibrio de poderes y llamando a la unidad del país. Expone su propuesta educacional, relacionada con la libertad de los pueblos, destaca las bondades y riquezas de la región, ensalzando la grandiosidad de la nueva América libre, y termina exhortando a los legisladores la instauración de un gobierno donde predomine la igualdad y la libertad.
Estilo y fuentes del discurso
El neoclasicismo surgido en Europa en el siglo XVIII llega a América Latina posteriormente y ocupa un lugar relevante en el ámbito literario durante el primer cuarto del siglo XIX. Este movimiento retorna a los modelos de la época grecorromana. El Discurso de Angostura está escrito en este estilo neoclásico, prueba de ello son las abundantes alusiones que hace Bolívar a ciudades y personajes pertenecientes a la Grecia Clásica y a la Antigua Roma, como el legislador ateniense Solón, precursor de la democracia, el general espartano Licurgo, cuyo legado constitucional se mantuvo vigente durante siglos, el tirano Pisístrato, Pericles o Pelópidas. En el discurso, se refleja el uso de varios recursos literarios neoclásicos, como el vocativo y las preguntas retóricas, entre otros. El autor se inspira en estas fuentes clásicas y nos muestra unos profundos y convincentes argumentos con influjos provenientes de la Ilustración que complementa con teorías, autores y diferentes conceptos históricos, políticos y filosóficos procedentes de Europa y Norteamérica.
El Discurso del General Bolívar se caracterizó por el espíritu de la elocuencia y fue pronunciado con enfática energía, manejada con toda la fuerza del orador, quien, argumentando con recursos retóricos que embellecían su estilo, impresionó a la asamblea.
¿Por qué 1819?
Bolívar combatía en la guerra por la Independencia de América desde 1810. Después de varios fracasos en la lucha, logró formar un gobierno en Angostura. En 1819 consiguió conquistar Bogotá, así como el norte y el centro de Nueva Granada. La república de Colombia, que debía abarcar todos los territorios que integraban el virreinato de Nueva Granada, comenzaba a tomar forma. Así pues, 1819 fue un año decisivo, en el que la independencia ya era un hecho. Por esa razón, Bolívar dio su discurso ese mismo año en vistas a constituir un gobierno estable que proporcionara perdurabilidad al territorio emancipado.
El congreso de Angostura favoreció la constitución de las primeras instituciones provisionales a finales de 1819. En la diminuta capital de la Guayana, al borde del Orinoco, en tierras fronterizas que la colonia había ignorado y en las que la revolución había encontrado su baluarte, nacía la nación que en la mente de Bolívar debía abarcar el norte de América del Sur y dirigir al resto de territorios mediante un sistema de alianzas.
Grandes temas
Veremos, ahora, los grandes temas que se desprenden del discurso de Bolívar. La primera parte se inicia con la restitución, por parte de Bolívar, de los poderes al Congreso, quedando este último como fuente de la autoridad legítima, depósito de la voluntad soberana y árbitro del destino de la Nación. Pero este poder es restituido bajo el condicionante del respeto y la legitimación de la soberanía nacional alegando que los votos del pueblo y las futuras generaciones, todo lo esperan de su sabiduría, rectitud y prudencia.
Después de alertar sobre el peligro de la permanencia en el poder de un mismo individuo y la necesidad de repetir elecciones para evitar la tiranía, pasa a exponer su Proyecto de Constitución. En primer lugar, Bolívar expone su preocupación ante la constitución de un gobierno que nunca ha tenido en sus manos el poder político, ostentado hasta entonces por representantes del Imperio español: “nuestra existencia política ha sido siempre nula y nos hallamos en tanta más dificultad para alcanzar la libertad”.

Simón Bolívar, El Libertador
Además, expone las dificultades de constituir un Estado y un gobierno capaz de guiar a la sociedad civil por un camino alejado de la ignorancia, la tiranía y el vicio heredados del colonialismo y que sea capaz de mantener en el tiempo la libertad, porque “un pueblo pervertido si alcanza su libertad, muy pronto vuelve a perderla”. Con respecto a la libertad, hace alusión a Rousseau, que se refiere a ella como un “alimento suculento pero de difícil digestión.”
Insta a los legisladores a escoger la mejor forma de gobierno que garantice la felicidad del pueblo y advierte del riesgo del “hábito de la dominación” tan arraigado en las mentalidades y que puede traer un mal final al proyecto de emancipación.
Reformula una república centralista que sustituye el modelo republicano federal inicial y que no puede ocultar la similitud con el discurso monárquico restaurador.
De esta manera, el republicanismo hispanoamericano, con su doble vertiente, democrática-autoritaria, individualista-comunitaria, y debido a su imposibilidad de concreción en la realidad, finalista y profundamente idealista, se convirtió en el espacio cultural, donde fuerzas políticas opuestas apelaron, paradójicamente, a una conflictiva tradición común.
Más adelante hace una exaltación de la igualdad política de los ciudadanos de Venezuela: “Es imposible asignar con propiedad a qué familia humana pertenecemos. La mayor parte del indígena se ha aniquilado, el europeo se ha mezclado con el americano y con el africano, y éste se ha mezclado con el indio y con el europeo.” Reclama, a su vez, un gobierno que defienda “la soberanía del pueblo: la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, y la abolición de la monarquía y de los privilegios”.
Encontramos, también, en su discurso, una interesante propuesta referida al Poder Moral, que agrega a los otros tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), y tiene como objetivo la regeneración de unas costumbres y prácticas muy arraigadas en la sociedad debido a la larga duración de la opresión y las guerras, que podrían perjudicar el establecimiento de las nuevas naciones libres. Por otro lado, hace hincapié en la necesidad de una educación popular ilustrada, alegando que “moral y luces son nuestras primeras necesidades.” Para Bolívar, la libertad no era suficiente, quería, además, un pueblo instruido y virtuoso.
Alecciona a los legisladores a tener en cuenta las escuelas de Grecia y Roma, así como a las naciones de Francia, Inglaterra y Norteamérica, y propone tomar como modelo político la legislación británica, aunque con la diferencia de un senado hereditario, no electivo, que garantizaba la perpetuidad del régimen republicano. Finalmente el discurso acaba con una exhortación a los legisladores para que estos adopten sus recomendaciones.
Objetivo del discurso
El objetivo clave del discurso era “presentar los lineamientos fundamentales de un proyecto de Constitución”, así como conseguir que el Congreso, ya con los plenos poderes transmitidos por Bolívar, proclamara un gobierno republicano basado en las premisas postuladas en el mismo discurso, tales como la soberanía del pueblo, la libertad, la división de poderes –a los que se añadió un cuarto: el poder moral–, y la abolición de la esclavitud y la monarquía. Bolívar ansiaba la unidad de su pueblo recién liberado, pues temía que las diferencias entre ellos tiraran por tierra sus ideales de conformar la nación de la «Gran Colombia» mediante el establecimiento de la nueva Constitución.

Fragmento del Discurso de Angostura
En definitiva, el Discurso de Angostura, pone de manifiesto el ideario político del Libertador, que consideraba la revolución independentista como un lucha mundial entre progresistas y conservadores, cuyo objetivo no solo era la separación de España, sino que también se consideraba “una profunda revolución dirigida a estos países bajo nuevas formas de igualdad y justicia.” La abolición de la esclavitud fue una demanda expresada con énfasis en el discurso: “[…] Yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los esclavos […]”. La igualdad, que Bolívar justificaba legalmente, fue igualmente exaltada.
También estableció algunas medidas que reducían los abusos de los poderosos y, sobre todo, enfatizó en su discurso la importancia de la educación popular con un objetivo económico y social. Aunque se ha considerado a Bolívar como un rousseauniano en el tema de la educación, lo cierto es que su postura se aleja del pensador francés, en tanto Bolívar considera fundamental el papel de la madre en la educación, cosa que Rousseau no compartía. El Libertador hizo, además, un análisis sobre el pasado de Venezuela para comprender la situación que se vivía en 1819, expuso sus ideas respecto al poder central y estableció la Orden de los Libertadores para recompensar el heroísmo patrio.
Bolívar aspiraba a desarrollar un gran proyecto en Hispanoamérica, tal vez demasiado ambicioso en una época donde la sociedad no estaba todavía preparada para asimilar unos cambios tan drásticos, tras años de mentalidad colonial. Su novedosas propuestas dejan entrever un hombre ilustrado y un gran estadista político que, finalmente, no consiguió ver consolidado su proyecto de la “Gran Colombia”.
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