Roma fue fundada por Rómulo en el año 753 a.C. Posteriormente, el pueblo romano conquista a los etruscos y se expande hacia Oriente y Occidente. Los romanos son más tolerantes con los derechos de los ciudadanos, los cuales gozan de mayores libertades que los griegos. Al principio solo eran poseedores de estos derechos los habitantes de ciudad, luego se extendieron a todos los habitantes del imperio.

Roma conquistará Grecia y como consecuencia, numerosas obras de arte se trasladarán a Italia, alcanzando la ciudad romana un gran esplendor. Con el emperador Augusto al mando, las conquistas se acaban y se instaura la etapa imperial.

Durante esta época, las ciudades florecieron y difundieron su cultura tanto a nivel político como administrativo. La ciudad de Roma era el centro de poder y se ha tratado de reconstruir su aspecto por medio de ruinas, excavaciones arqueológicas y descripciones antiguas. Vitruvio, arquitecto de la época de Augusto, nos dejó algunas descripciones muy interesantes en su influyente obra Los diez libros de Arquitectura.

Arte romano

El carácter militar que impregna la ciudad de Roma, hace que sus obras sean prácticas y funcionales lo que contrasta con la idea de la belleza que poseían los griegos. La grandeza del Imperio Romano se ve reflejada en la ostentación y el esplendor de los edificios públicos. En el centro de la ciudad encontramos el Foro Romano, plaza con pórticos donde se localizan edificios importantes como la basílica, los mercados, los templos y algunos monumentos.

Foro Romano

Foro Romano

Durante las siguientes épocas, los diferentes emperadores fueron añadiendo construcciones al foro, con lo que no es raro encontrar foros de distintos períodos. En este aspecto se asemejan a los egipcios, que también añadían nuevas construcciones a sus edificios funerarios. Fundamentalmente, el arte romano posee un marcado carácter pragmático y  de servicio a los ciudadanos y a la propia ciudad de Roma.

Arquitectura romana

La arquitectura romana es utilitaria, práctica y funcional, se caracteriza por la monumentalidad de sus obras y por la aparición de nuevas construcciones como basílicas, termas, teatros, circos y foros. El arco y la bóveda son los elementos más empleados y los materiales son variados (piedra, hormigón, ladrillo, madera). En las columnas se usa el estilo toscano o etrusco, que deriva del estilo dórico, el estilo jónico, el corintio y el más significativo, elegante y suntuoso: el estilo compuesto.

La arquitectura romana es más ornamental que la griega y aparecen nuevos temas decorativos. Los monumentos son más perfectos y funcionales. Tiene un carácter militar y civil frente a la arquitectura griega religiosa. Los elementos más utilizados por los romanos fueron los arcos, las bóvedas y las cúpulas frente al uso del dintel en Grecia. A pesar de las diferencias, ambos estilos arquitectónicos tenían muchas semejanzas ya que los romanos se vieron, en cierta forma, influenciados por los pueblos conquistados.

Templo circular de Vesta, diosa del hogar, en Roma

Templo circular de Vesta, diosa del hogar, en Roma

El templo romano se constituyó basándose en las costumbres de los etruscos y de los griegos. Eran atendidos por sacerdotes que lo gestionaban administrativa y religiosamente. En Roma el mundo religioso estaba fuertemente unido al político de forma tal que algunas veces el sumo pontífice era el propio emperador. Aparecen también las vestales, que eran mujeres dedicadas a los templos, sobre todos a los dedicados a deidades femeninas.

Construídos sobre un podio, se accedía a los templos por la cella mediante una escalinata situada en la parte delantera. Las columnas que solían utilizarse era las de estilo compuesto y corintio. Con el transcurrir del tiempo se fue imponiendo la bóveda para cubrir el interior de la cella y llegaron a construirse templos circulares e incluso de formas poligonales más complicadas.

El templo de Venus y Roma

El Templum Veneris et Romae (latín), dedicado a la diosa Venus Félix y Roma Aeterna, está situado entre el Foro Romano y el Coliseo, y se cree que fue el templo más grande de la antigua Roma. Fue construido en el año 121 por el emperador Adriano, arquitecto de la obra, y fue inaugurado por él mismo en el año 135. Después del incendio en el año 307 fue restaurado por el emperador Majencio.

Vista panorámica del templo de Venus y Roma

Vista panorámica del templo de Venus y Roma

Era muy grande (145 metros de largo por 100 de ancho) y en su día debió causar gran impacto entre los ciudadanos. En el templo, dos cámaras principales acogen las estatuas de las diosas sentadas en un trono y dispuestas “espalda con espalda” de forma tal que la cella de Roma se orientaba al oeste mirando al Foro Romano y la cella de Venus se orientaba al este mirando hacia el Coliseo. En las entradas de las cellas se alineaban cuatro columnas. Además, habían diez columnas blancas a los lados este y oeste, y dieciocho en los lados norte y sur, todas ellas de orden corintio y de una altura de 1,8 metros.

La ingeniosidad de Adriano se hace patente cuando nos damos cuenta que en las inscripciones del templo, Venus, representa el amor y esta palabra leída al revés forma la palabra “Roma”, nombre que posee la otra deidad. De esta forma se reforzaba sutilmente la simétrica disposición de ambas diosas.

Después de varias restauraciones, el templo fue abierto al público en el 2003 y hoy en día una parte importante del edificio se conserva en buen estado.

 

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