La aterradora semejanza entre el argumento de Som memòria de Fèlix Rueda y la situación de crisis pandémica que estamos sufriendo actualmente hacen de esta novela una lectura obligada para comprender los peligros que conlleva la manipulación genética y la globalización, y como el Homo sapiens podría llegar a ser una especie más condenada a la extinción, una memoria difusa perdida en el tiempo.

«La historia del virus remember no es más que una recreación fantasiosa de un futuro cercano». Así comienza el prólogo de esta novela que se erige, sin duda, como una verdadera y espeluznante premonición. Sobre todo, si tenemos en cuenta que la primera edición del libro, publicado por Célebre Editorial, data en diciembre de 2019. Se trata, pues, de una novela de ficción que comienza con una epidemia centrada en el sur de California que se extiende por México para acabar convirtiéndose en una pandemia global. El virus remember, responsable de esta crisis, es muy contagioso y conduce a una muerte inevitable pocas horas después de la infección. Aquellos que superan la enfermedad, sin embargo, sufren terribles daños neuronales con afectaciones de la memoria y el raciocinio. Transformados en una especie de zombis inofensivos, se mueven por sus instintos primarios y no recuerdan nada: son los llamados desmemoriados o forgetfuls.

A partir de ahí, se establecen diferentes líneas argumentales que siguen, por una parte, los designios de los científicos: unos en el Centro de Enfermedades de Infecciones de Atlanta y los otros en el Hospital Clínico de Barcelona; y por otro, las nuevas formas de comunidades que se crean, ya sean las formadas sólo por los forgetfuls, las mixtas, constituidas por individuos sanos que ayudan a los enfermos sin memoria, y también los núcleos poblacionales sanos condenados a desaparecer.

En el libro se ponen de manifiesto las tensiones, la soberbia, las envidias y las presiones que sufren los científicos protagonistas, que seguramente tienen un alto grado de semejanza con lo que ocurre en la realidad. Justamente, esta prisa por conseguir la gloria, así como la ocultación de información para alcanzar un reconocimiento científico individual harán que la tan esperada cura acabe fracasando y perdiéndose.

Con el mundo abocado sin remedio al caos absoluto, la población sana arremete contra los forgetfuls, pensando que son contagiosos, y los asesinan sin piedad en numerosas batidas, acabando con muchos de ellos. Pero nada más lejos de la realidad, los forgetfuls, que mantienen un instinto gregario y de protección al grupo, no contagian la enfermedad, es más, sus hijos tienen las capacidades cognitivas y de memoria en perfecto estado. El problema será que en las comunidades en que se encuentran solos nadie les podrá enseñar nada. Este es el caso de la comunidad que vive en los bosques de México, liderada por un biólogo desmemoriado, pero que sabe de manera instintiva cuáles son las plantas y los frutos comestibles. Al contrario, en comunidades mixtas, como es el caso de la comunidad de la Nueva Humanidad, fundada en el Berguedà por un comunista, un jesuita y una joven de diecinueve años, los hijos de los forgetfuls aprenderán sin problema todo lo que les enseñen sus congéneres sanos.

Gran parte de Som memòria está escrito en un lenguaje sencillo y fácil de entender, sin embargo, el autor del libro es doctor en biología, dedicado a trabajos de investigación biomédica, lo que puede explicar el elevado grado de especificidad y detalle que encontramos en las disertaciones tecnocientíficas sobre el virus remember, que se configuran, no obstante, como algo didáctico y extrapolable a cualquier estudio virológico actual.

La novela tiene ciertas reminiscencias de Mecanoscrit del segon origen de Manuel de Pedrolo, en tanto nos habla de un nuevo comienzo y se describen nuevas posibilidades de existencia, aunque Rueda da una visión mucho más realista del fin de nuestra especie que la versión alienígena de Pedrolo. A pesar del final apocalíptico de Som memòria, permanece una brizna de esperanza para esta nueva humanidad, que ha hecho un reset y ha aprendido a convivir en paz y armonía con una naturaleza que empieza a recuperarse de la devastadora huella de los sapiens.

De esta lectura se deriva una buena oportunidad para realizar una profunda reflexión sobre la sociedad actual, el cambio climático, el afán insistente en mantener un sistema capitalista donde se perpetúan las desigualdades sociales y las injusticias, y los intríngulis que rodean el entorno científico, que no siempre tiene como prioridad el bien común. Sobre un mundo, en definitiva, con una humanidad a la baja, que se enfrenta actualmente a un grave problema de salud pública a escala global con la crisis del coronavirus.

[Pots llegir la ressenya original en català en aquest enllaç]

 

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